El Albergue de Animales de Alicante acoge a los animales que desgraciadamente ya han sido abandonados, que se han retirado a sus dueños por ser maltratados o se han perdido. Aunque sabemos que un albergue no es el lugar ideal para ellos, sí es el último hogar para muchos que son abandonados.
Tú también puedes ayudarles. Hazte voluntario. Podrás pasear con ellos, ayudar en la limpieza, darles de comer o simplemente jugar con ellos y darles un poco de ese cariño que tanto necesitan. A veces, la diferencia entre dar o no dar una caricia es que ese pequeño tenga esperanza un día más y logre su segunda oportunidad.

viernes, 31 de octubre de 2014

Cleo - 19 años no hacen perder la esperanza


Cleo, como así la llamamos, fue dejada en la protectora por su familia y padeciendo cáncer de mama.
Nuestra abuelita de 19 años ya tiene familia que vendrá a por ella la semana que viene. Hasta entonces, estará acogida por una compañera.

Ya nos han contado que es una ancianita encantadora, súper vital a pesar de su edad, tremendamente cariñosa pero con su genio! Se ha adaptado de maravilla a su hogar temporal.

Recordad que si el albergue y el abandono son duros para cualquier animal, imaginad para un animalito anciano, acostumbrado a toda una vida de comodidades, al calor de una casa, a caricias constantes, a su espacio... algo imposible en un albergue. Si pensáis en adoptar, acordaros siempre de los casos especiales como los de Cleo, ¡os lo agradecerán!

martes, 28 de octubre de 2014

Tito - El duro camino a un final feliz


Tito tuvo que ser dejado por su familia por no tener medios posibles para mantenerlo, el pobrecito ya estaba algo desnutridol, y con toda la pena de su corazón, su dueño no tuvo alternativa.

Sin embargo, nos pusimos al teléfono de inmediato y Tito se marchó al día siguiente de la mano de Last Hope - Dog Rescue a una casa de acogida para recuperarse y prepararse para encontrar a su nueva familia.

Cada día más personas se ven obligadas a tomar estas duras decisiones para con sus mejores amigos, incapaces de darles de comer, sin posibilidad de que nadie les ayude ni se encargue de ellos, familia, amigos...
Nunca nos habituaremos a vivir este tipo de separaciones aunque las veamos continuamente en la protectora.
Afortunadamente, esta historia ha tenido un final feliz para Tito.